U.H. pregunta: ¿Ha sido la Justicia danesa excesivamente dura con el director de Greenpeace España por haber intentado colarse en la cena ofrecida por la reina con motivo de la Cumbre del Clima de Copenhague?
Desde mi renglón sintéticamente respondo:
La publicidad cuesta
El objetivo era llamar la atención y López Ugarde la ha llamado más de lo previsto. Debe pagar su éxito. Dureza o lenidad aquí son apreciaciones paradójicas. Las consecuencias jurídicas de sus actos, que calibró al organizarlos, forman parte del precio que ha de estar dispuestos a pagar. Lo que hay que ver es si el plus de precio sobrevenido está equilibrado con la publicidad obtenida. Piénsese que ser recibido en Barajas como un héroe, pisando alfombra roja de VIP vale un montón… Por algo lo celebran con cava.
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