Nadie se ha querellado
2.510Si esas preguntas pudieran responderse afirmativamente, con esa táctica se estaría derogando la constitución. Si un imputado no está obligado a declarar, y menos contra sí mismo, provocarle una confesión con tortura, (pues eso es desmoronarle a uno con la táctica indicada) daría como consecuencia una prueba nula. Se estría cometiendo, además de un crimen, un error garrafal. Nadie lo ha postulado, que yo sepa, hasta ahora. Los detenidos por corrupción, no parece se hayan identificado con ese planteamiento.
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